Llevamos casi 35 años en Internet, pero aún no hemos aprendido nuestra lección sobre las contraseñas. Según un reciente estudio de seguridad, las contraseñas más utilizadas son «123456» y «password». Claro, son fáciles de recordar, pero eso las hace igual de fáciles de hackear. Y si este tipo de contraseñas la usas para varias cuentas como lo hace el 92 por ciento de la gente, eso pone en riesgo todos tus datos. Aquí os dejamos ocho consejos para garantizar que tus contraseñas sean lo más seguras posible.
1. USAR CONTRASEÑAS LARGAS.
Los hackers utilizan múltiples métodos para intentar ingresar a tus cuentas. El método más avanzado es usar lo que se conoce como «ataque de fuerza bruta». En esta técnica, un programa de ordenador ejecuta todas las combinaciones posibles de letras, números y símbolos lo más rápido posible para descifrar su contraseña. Cuanto más larga y compleja sea tu contraseña, más tiempo llevará este proceso. Las contraseñas de tres caracteres de largo tardan menos de un segundo en descifrarse!
2. LA MEJOR CONTRASEÑA: UNA FRASE FÁCIL DE RECORDAR.
Las contraseñas largas son buenas; las contraseñas largas que incluyen palabras, números y símbolos son mejores. Todos usamos o recordamos frases a largo de nuestra vida y por ello se recomienda convertir dichas frases en contraseñas.
3. INCLUYA NÚMEROS, SÍMBOLOS Y LETRAS MAYÚSCULAS Y MINÚSCULAS.
Mezcla aleatoriamente símbolos y números con letras. Podrías sustituir un cero por la letra O o @ por la letra A, por ejemplo. Si tu contraseña es una frase, considera en poner un hashtag #, o en mayúscula la primera letra de cada palabra nueva, lo que será más fácil de recordar.
4. EVITA EL USO DE INFORMACIÓN PERSONAL.
Si hay información sobre ti que pueda descubrirse fácilmente, como su cumpleaños, aniversario, dirección, ciudad de nacimiento, escuela secundaria y los nombres de familiares o mascotas, no los incluya en su contraseña. Estos solo hacen que tu contraseña sea más fácil de adivinar. Por otro lado, si debes elegir preguntas y respuestas de seguridad al crear una cuenta nueva, seleccione las que no sean obvias para alguien que pueda encontrarte en las redes sociales.
5. NO REUTILICES CONTRASEÑAS.
Cuando los piratas informáticos realizan hacks a gran escala, como lo han hecho recientemente con servidores de correo electrónico populares, las listas de contraseñas y direcciones de correo electrónico comprometidas a menudo se filtran en línea. Usa contraseñas diferentes para todo.
6. COMIENZA A UTILIZAR UN ADMINISTRADOR DE CONTRASEÑAS.
Los administradores de contraseñas son servicios que generan y almacenan automáticamente contraseñas seguras. Estas contraseñas se guardan en una ubicación centralizada y encriptada, a la que puedes acceder con una contraseña maestra. (¡No pierda esa!) Muchos servicios son de uso gratuito y vienen con características opcionales como sincronizar nuevas contraseñas en múltiples dispositivos y auditar el comportamiento de tu contraseña para asegurarse de que no estés usando la misma en demasiadas paginas web.
7. NO COMPARTAS TU CONTRASEÑA.
Aunque parezca obvio, no le des tus contraseñas a nadie más. No escribas tu contraseña en un dispositivo que está a la vista de otras personas. Porque al final tu podrás tomar todas las medidas de seguridad pero no sabemos cómo la gestiona la otra persona.
8. CAMBIA DE CONTRASEÑAS CON CONSTANCIA.
Cuanto más sensible sea tu información, más a menudo deberás cambiar tu contraseña. Una vez que se cambia, no vuelvas a usar esa contraseña durante mucho tiempo.
En fin, más vale prevenir que lamentar.
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